Aluminio
Su ligereza, conductividad, maleabilidad y el resto de sus características físico-químicas hacen de él un producto de enorme demanda. Y debemos sumar a todas ella que puede ser reciclado un número ilimitado de veces con un ahorro del 95% de la energía necesaria para su extracción y refinado.
Cobre
Su ductilidad, maleabilidad y alta conductividad eléctrica lo hacen ideal para la fabricación de componentes eléctricos y electrónicos. El cobre estañado tiene mayor resistencia a la humedad y las altas temperaturas.
Titanio
Metal ligero y de gran resistencia a la acción de los ácidos y a la corrosión.
Tungsteno
El reciclado de metal duro, cuyo componente clave es el tungsteno, reduce el consumo de energía en un 70% y en un 40% la emisión de CO2.